viernes, 9 de octubre de 2015

Juego y juego motor, aprendemos las diferencias

Esta semana en clase estamos aprendiendo a diferenciar varios conceptos con los que trabajaremos, no solo en este cuatrimestre, sino también a lo largo de nuestra práctica profesional como futuras docentes. Entre estos conceptos encontramos el juego, y más específico de la asignatura de Educación Física, el juego motor. 

Son muchas y variadas las definiciones que encontramos sobre la palabra juego, sin embargo, quiero destacar las que más se acercan a mi concepción personal de dicho concepto, que son las aportadas por aporta Jacquin (1958) “Actividad espontánea y desinteresada que exige una regla libremente escogida que cumplir o un obstáculo deliberadamente puesto que vencer” y la aportada por Huzinga (1938) “Una acción o actividad voluntaria, realizada dentro de ciertos límites fijados en el tiempo y el espacio, que siguen una regla libremente aceptada, pero completamente imperiosa, provista de un fin en sí misma, acompañada de un sentimiento de tensión y alegría y de una conciencia de ser algo diferente de lo que es en la vida corriente”. 

De ambas definiciones podemos extraer palabras clave como: 

  1. Actividad: existe una función en cada individuo que participa, ya sea física o cognitiva.
  2. Regla libremente adaptada: todos conocen lo que se puede y no se puede hacer durante el juego, hay una regla no escrita que se cambia y adapta a diferentes contextos sociales, personales y emocionales en el momento de jugar.
  3. Natural: espontaneidad; a pesar de existir un reglamento hablado, el juego es libre, modificable, adaptable.
  4. Sentimiento: al jugar, dejamos al descubierto nuestros sentimientos y emociones. Si están a punto de pillarnos mientras corremos, mostramos temor, nerviosismo. Si somos nosotros los que pillamos, por ejemplo, y alcanzamos al compañero mostramos alegría, superación, esfuerzo, etc. Cuando perdemos, nos ponemos tristes. Si sonreímos estamos alegres. Esta serie de emociones que dejamos al aire nos ayudan a socializar con los compañeros. 
  5. Conciencia: los niños (y los adultos), al jugar, desarrollamos la acepción de pertenencia a un grupo, de ser participes y compartir con los iguales una serie de emociones. Esto consigue producir una aceptación social y un crecimiento personal de inclusión en un grupo muy positivo. 
Analizadas ambas definiciones, debemos añadir la gran clasificación que realiza Lavega en el año 2000, donde divide los juegos en juegos motores y juegos sedentarios. Los juegos sedentarios son aquellos en "los que no es imprescindible la realización de acciones motrices", mientras que los motores "cada respuesta es el resultado de una intervención acompañada de nuestras características personales, pero sobre todo corporales".

Tomando dicha clasificación y conociendo las palabras clave que abarca las diferentes definiciones de juego, podemos establecer que el juego motor es aquel juego en el que se ven implicadas las capacidades motrices del niño/a que participa en la actividad. Navarro (2000) lo define como "actividad lúdica con significación motriz"

Para finalizar, me gustaría añadir una pequeña seriación de las características que lleva implícito el  juego motor, las cuales son: 
  • Es lúdico.
  • Tiene un objetivo claro a conseguir y/o superar.
  • Existen normas y reglas a cumplir. 
  • Proporciona un desarrollo social, cognitivo y motriz.
  • Los participantes adoptan roles en función de los objetivos a superar. 
  • Existe una incertidumbre a lo largo del juego. 
  • Debe ser motivador o de interés para el niño.

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