Piaget y los estadios de desarrollo del niño

Como primera entrada relacionada con la asignatura, me gustaría hacer un breve repaso del proceso evolutivo que sufre el ser humano. Para ello vamos a tomar de referencia a Jean William Fritz Piaget, epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, el cual es considerado hoy en día como el padre de la epistemología genética; y destacado en el ámbito de la educación por sus aportaciones sobre el estudio de la infancia y su teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia.

En otras palabras, Piaget llegó a la conclusión de que cada niño y niña tiene una determinada capacidad resolutiva de problemas que aparecen en la vida cotidiana, y comenzó a estudiar los errores que se cometían al enfrentarse a dichos problemas. Estableció así que los niños y niñas de las mismas edades cometían los mismos errores, lo que dio lugar a elaborar una secuencia evolutiva del proceso cognitivo del ser humano. Esta evolución cognitiva se desarrolla a lo largo del tiempo, que equivale al crecimiento y paso de los años en el ser humano, y en un orden fijo, variando levemente de un niño a otro.

La clasificación que establece se divide en los siguientes periodos o estadios evolutivos:

Periodo sensorio motor:

Abarca de los 0 a los 2 años del niño. Es durante este tiempo de desarrollo donde el niño utiliza sus sentidos y capacidades motoras para explorar, descubrir y conocer el mundo que le rodea. Lo imprescindible de esta etapa es conocer que el niño aprende a manipular objetos.

Periodo preoperacional:

La edad comprendida para este estadio es desde los 2 hasta los 7 años. El niño ha comprendido los objetos y su permanencia en un espacio tiempo y es ahora cuando comienzan a interactuar con el ambiente que les rodea, explorando gracias a la mejora motriz el espacio que hay a su alrededor (organizándolo y desplazándose tanto él como los objetos que le rodean), acompañado de la aparición de palabras e imágenes mentales. También es capaz de comparar  y discriminar en función de semejanza o diferencia objetos, agrupándolos e iniciarse en el conteo.

A nivel cognitivo, comienza a desarrollar el lenguaje simbólico, preparándose así hasta llegar al pensamiento lógico (7 años).

A nivel motor, es una etapa llena de aprendizaje, pues comienzan los desplazamientos libres por el espacio. Lo esencial es el juego simbólico, ya sea acompañado por familiares o por iguales. También podemos incluir en esta etapa el juego motor, juegos populares, juego con materiales, rutinas, etc. Esta enumeración de actividades serán explicadas y adaptadas a casos prácticos en entradas posteriores.  

Periodo de operaciones concretas:

Comprende las edades entre los 7 y 11 años. Aquí ya pueden aplicar una lógica, su pensamiento es racional. Disminuye el pensamiento egocéntrico y aumenta la capacidad de centrarse.

Periodo de operaciones formales:

De los 12 años hacia delante. Adolescencia y adultez, periodos en los que el pensamiento lógico se asienta en el individuo y gracias al grado de comprensión que se alcanza, nos permite ir más allá a nivel cognitivo y llegar al pensamiento abstracto, a la capacidad de resolución de conflictos, a la socialización y dejar atrás por completo la etapa egocéntrica. También se llega a hipotetizar de las ideas para posteriormente ponerlas en duda y encontrar soluciones.

Estas dos últimas etapas no han sido explicadas ampliamente dado que nos vamos a centrar únicamente en las dos primeras, haciendo hincapié en la segunda, pues es la franja de edad que como futura docente tendré el placer de trabajar. Sin embargo, a modo resumen, podemos decir que las etapas que Piaget nos propone siempre andan entre dos conceptos: asimilación y acomodación. El niño, hasta que no asimila un concepto y lo asienta en su mente (acomodación) no tiene la suficiente capacidad de cruzar la barrera al siguiente nivel. Es por tanto, esta asimilación la que se debe trabajar en el aula, conociendo los límites y posibilidades tanto físicas como cognitivas de nuestros alumnos, y proporcionando un buen desarrollo evolutivo. 

"Los movimientos no solo los hacemos simplemente por movernos, cada movimiento tiene su propósito, siempre tiene alguna intención" 

(María Montessori).