La semana pasada asistí a mi primera clase de la asignatura Didáctica de la Educación Física Infantil, algo abrumada por mi condición física actual (recientemente operada del pie, con poca movilidad), pero no por ello sin ganas de enfrentarme a una serie de aprendizajes que a lo largo del cuatrimestre espero aprender.
Mis expectativas en dicha asignatura son altas, pues creo que la actividad física, y sobre todo la buena actividad regulada, planificada e impartida por buenos profesionales ayuda gratamente al cuerpo humano. Si nos paramos a pensar, que dicha actividad va a enseñarse y trabajarse con niños de 0 a 6 años, podemos determinar la importancia que debemos darle, pues los vamos a estimular, (¡y con suerte, constancia y diversión!) los vamos a enganchar al tren del deporte, de la vida activa, evitando problemas de sedentarismo, exceso de peso, entre otros.
Como bien sabemos, la mejor forma de estimular al niño en esta etapa educativa es el juego. El juego, dependiendo del desarrollo evolutivo del niño, nos va a permitir diseñar diferentes estrategias didácticas que fomenten los procesos perceptivo-motrices, físico- motrices y afectivo- relacionales. Dichos conceptos serán los que trabajaremos de manera semanal en este espacio creado, explicando y relacionando todo el contenido con el currículo de Educación Infantil vigente hoy en día, entre otros temas de interés relacionados y reflexiones personales.
Para finalizar esta primera toma de contacto, me gustaría citar a Piaget, autor del que también hablaremos en breve.
“El niño piensa, aprende, crea y afronta sus problemas mediante la actividad corporal “
(Piaget, 1936).
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