Los diferentes
lugares de trabajo que se crean en el aula es una nueva manera de organizar el
espacio y los materiales para construir un ambiente de aprendizaje. El ambiente
debe surgir de manera espontanea, siendo siempre: estimulante, flexible y dinámico.
Esto quiere decir que el niño no debe estar quieto, tiene que tener material
con el cual interactuar de manera constante, el cual debe ser llamativo y/o que
le recuerde a alguna situación ya aprendida o parecida, para que, a nosotros
como docentes, nos permita observar sus movimientos. El niño es el protagonista, construye su propio aprendizaje de
manera libre y lúdica, dando él mismo el sentido a lo que realiza.
La definición más concreta que podemos
aportar sobre qué es un ambiente de aprendizaje es la siguiente:
“El ambiente de aprendizaje consiste en
organizar el espacio y los materiales para construir un ambiente de aprendizaje
que surja espontáneamente. En estos ambientes el niño es el protagonista y
constructor de su propio aprendizaje. El papel del maestro es secundario y se
basa fundamentalmente en organizar y favorecer el aprendizaje.” Ureña Ortiz, N. (2010) Didáctica de la Educación Física en la Educación Infantil. Murcia. Diego
Marín.
Debemos añadir que cada
ambiente de aprendizaje está delimitado dentro del aula de Educación Física. No
sólo habrá uno, sino que habrá varios lugares, enfocados a diferentes
actividades, las cuales el docente espera que realicen los alumnos. Esta
distribución se debe a que el agrupamiento de los alumnos es libre, por lo que
debemos prever que no se aglomeren todos en los mismos lugares. Para ello,
tenemos que lograr una distribución del
material motivador, haciendo que llame la atención de los pequeños. Es
conveniente que esté enfocado a una
temática (observaremos el mismo objetivo en toda la sesión, permitiendo ver
quienes lo superan correctamente) o a varias
temáticas (corremos el riesgo de que no todos los alumnos trabajen todos
los ambientes, dejando en el aire los objetivos que queremos conseguir).
Referente a la duración de esta metodología de
aprendizaje no existe una regla fija o concreta que determine el tiempo de
juego, sin embargo, como docentes, nos podemos regir por varias observaciones
que se den como: si decae la participación, si la dificultad prevista de las
actividades es superada por los alumnos, para cambiar los contenidos o si los
alumnos no están motivados adecuadamente con los ambientes creados.
Se recomienda que
este tipo de método se emplee como evaluación inicial o como evaluación final.
Como evaluación inicial nos sirve para conocer lo que saben los alumnos, situar
el nivel del grupo-clase. Como evaluación final nos ayudará a determinar si los
objetivos han sido superados tras varias sesiones de trabajo. Aunque existe una
evaluación procesual entre la inicial y la final, no es recomendable realizarla
mediante el ambiente de aprendizaje, pues la sesión se enfocará simplemente al
juego libre, quizás perdiendo el sentido por falta de conocimiento de los
alumnos.
En conclusión, podemos
definir que en los ambientes de aprendizaje:
- El alumno es el constructor de su propio aprendizaje, mientras que el docente es un guía y mediador del proceso.
- El docente es el encargado de la organización del espacio y material. Es un observador del proceso de aprendizaje de sus alumnos.
- Prima el juego libre como principal recurso metodológico, siendo las tareas no definidas las utilizadas.
"La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle."
María Montessori.
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